El socio de nuestro club Luis de la Calle dio la voz de alerta de la gran escora de una embarcación, fondeada en la T del pantalán B. La pronta actuación del personal cualificado del Puerto Deportivo de Rota, Pedro Becerra y José Merón, con los policías portuarios Andrés Vázquez y Carlos Meca, además de Protección Civil de Rota, controlando y achicando una gran vía de agua. Para terminar con la neutralización de dicha vía por José Mari Fresco gerente de Náutica José Mari, que por inmersión taponó la entrada de agua.
Bueno es saber que nuestras embarcaciones están a salvo, por lo menos gracias a todas las personas que de alguna manera ven al Puerto Deportivo de Rota como su casa. La historia que os cuento parece que es normal, pero no lo es, ya que se tienen que dar varios componentes para que tenga un final feliz. Primero el aviso de uno de nuestros socios del Club Náutico de Rota, Luis de La Calle, que vio la gran escora de la embarcación de la T del pantalán B. La llamada y rápida actuación de los servicios de Puerto, su determinación y compromiso, evitaron un desenlace fatal.
Los empleados Pedro Becerra y José Merón, fueron rápidamente al lugar para evaluar la situación, incluso, tenían la intención de entrar en la embarcación como fuese. Seguidamente los policías portuarios, Andrés Vázquez y Carlos Meca, organizaron todo para la ayuda de Protección Civil de Rota. Achicando agua, en una embarcación de grandes dimensiones y donde el trabajo se hacía complicado. Menos mal que Pedro Becerra y José Merón, están curtidos en muchas batallas de este tipo y sin perder la calma, neutralizaron el problema.
Ya con el problema controlado había que taponar la vía de agua, si no todo el trabajo era para nada, ya que entraba tanta agua, como las bombas podían achicar. Fue la hora de entrar en escena de José Mari Fresco, gerente de Náutica José Mari, con sede en el Puerto de Rota. Por inmersión evaluó el problema, fabricando un “Espiche” objeto cónico de madera, en esta ocasión reforzado con goma, en la segunda inmersión se pudo montar dicho “Espiche” para neutralizar totalmente la entrada de agua. Así se pudo achicar del todo y evaluar los daños que fueron numerosos.
Bajo la supervisión de Náutica José Mari, llegó la empresa especializada Conteymar, que planteó la posibilidad de soldar una plancha, no fue posible y se optó por cubrir la zona con masilla impermeabilizante. También se midieron espesores para la posibilidad de un posible remolque a un puerto donde se pueda reparar este tipo de embarcaciones de gran eslora y acero. Queda todo a la espera de permisos pertinentes, pero eso sí, la historia por lo pronto tuvo un desenlace, llamémosle feliz, ya que gracias a la actuación del personal citado, no tenemos un problema grave en nuestro puerto.