En estos días del Puente de la Constitución, hemos estado liado con la ubicación del submarino francés Le Tonnant, con el Club de Buceo Capitán Garfio, que nos puso en contacto con una expedición de investigadores franceses, compuesta por Erwan, Daniel, Christophe y Jac. Los preparativos fueron compartidos en un grupo de Whatsapp. En principio confirmar la ubicación, comprobando si correspondía con las cartas y usar la tecnología para datar el pecio. Salimos el sábado con una mar del noroeste bastante gruesa, que nos puso las maniobras complicadas. Aún así, se confirmó que Le Tonnant está en las aguas de Rota y con nuestras marcas, pudimos datar el pecio en dos partes.
Básicamente esto ocurrió, un trabajo de aunar esfuerzos para dar vida a un submarino olvidado y sepultado por el lodo y las redes de pesca. No escogimos el mejor día, pero el tiempo apremiaba, ya que el mar nos puso una pequeña zancadilla, olas muy altas y continuas, lo típico del fuerte viento del Noroeste. El barco era difícil de maniobrar, pero con la ayuda de una tripulación sin igual, pudimos hacer frente a las adversidades, conseguimos encontrarlo, no en los datos de las muchas cartas náuticas y referencias, sino en la experiencia, con la ayuda de Erwan, Daniel, Christophe y Jac, además de la logística en tierra del Club de Buceo Capitán Garfio y Club Náutico de Rota, día de verdaderos lobos de mar. Eso sí, no se pudo actuar con el enorme despliegue que traían, era imposible. Pero por fin, lo encontramos, se nos mostró en toda su dimensión.
Le Tonnant está en dos partes, pero es difícil contar su historia. Pues este submarino fue hundido por su tripulación a las 12:02 del 15 de noviembre de 1942. Si tomamos como referencia las diferentes teorías, explicaciones y escritos de la época, llegaremos a un callejón sin salida. En los siguientes párrafos, intentaré dar mi versión, fundamentada sobre todo, en años de experiencia vividos con Arqueología Submarina de Cádiz y muchos de los que de alguna manera, si sabíamos de la existencia de Le Tonnant.
Mi versión personal:
Hace algo más de 20 años, Fernando Rodríguez Valle, nuestro eterno presidente, me comentó, que había un submarino hundido y que era bueno para la pesca. Esto activó mi modo pescador, pero también mi interés por la historia. Estudiar ese pecio me puso en contacto con la Asociación Española de Amigos de la Arqueología Subacuática (AEAAS) incluso propusimos en su día intentar una inmersión, aprovechando los pocos días de aguas claras que tiene nuestra costa. Se desechó la idea por peligrosa, ya que estaba completamente invadido por la peor plaga de nuestros mares, las redes de pesca perdidas.
Le Tonnant fue un submarino francés de la Francia de Vichy, o sea aliado de la Alemania de Hitler, fue perseguido por los americanos e ingleses, ametrallado y bombardeado por un avión norteamericano, llegó a Cádiz, ya que los aliados habían tomado el norte de África, donde tenía su zona de patrulla. Su comandante al mando, tras hablar con las autoridades, en este caso “neutrales” se encontró con la respuesta de que tenía que salir de Cádiz, con una dotación pequeña y el resto confinados en La Carraca. Así fue, su comandante al mando, decidió poner fin a la trayectoria de Le Tonnant. Tras llegar a mar abierto, frente a las costas de Rota nos llega la intriga ¿Qué pasó? Se abrieron las válvulas de mar o sencillamente se colocaron cargas detonadoras. Lo cierto es que un submarino tan robusto como Le Tonnant, descansa en dos partes cercanas una de otra. Tras el hundimiento, se dice, que fue rescatado por un pesquero, yo soy de la opinión que el pesquero estaba allí esperando acontecimientos, es más lógico.
Dicho esto, no podemos culpar a España de no quedarse con este submarino, ni con su hermano gemelo, sencillamente no teníamos recursos, ni para arreglar los daños y menos para retener a las tripulaciones y darles de comer. El pueblo pasaba hambre, lo más lógico, es mirar para otro lado. Lo único cierto es que un submarino de la clase Redoutable de 92,3 metros, sigue hundiéndose en nuestro fondo, sepultado por los lodos que aporta el Rio Guadalquivir. Esperemos que Jac, Erwan, Christophe y Daniel, el Club de Buceo Capitán Garfio y el Club Náutico de Rota, nos pongan luz a este asunto y sepamos que fue de él y sobre todo que será del futuro de Le Tonnant.